En medio de un grupo de personas que escuchaban a un predicador en la Avenida Central, hablé con don Ronald. Al mostrarle la Ley, fue muy abierto a reconocer su culpa y a recibir el evangelio. ¿Ofendido? No, la conciencia del hombre da testimonio.
Este es uno de los primero audios que grabé testificando en la calle hace un par de años. Si has visitado este sitio desde hace tiempo, quizá ya lo escuchaste.
Me parece maravilloso esto de compartir el evangelismo al aire libre para concientizar al pueblo de Dios. Felicito a todos.